Del
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
Primera edición 1962
PEKIN 1976
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
pág. 63
5 de noviembre de 1945
   
En un despacho desde Chungching, fechado el 3 de noviembre; la United Press informó que Wu Kuo-chen, director del Departamento de Propaganda del Comité Ejecutivo Central del Kuomintang, había declarado que "el Gobierno está enteramente a la defensiva en esta guerra" y había propuesto medidas para "restablecer las comunicaciones"[1]. Un corresponsal de la Agencia de Noticias Sinjua interrogó sobre el particular al vocero del Partido Comunista de China.
   
El vocero del Partido Comunista de China respondió al corresponsal como sigue: Lo que Wu Kuo-chen dijo de la "defensiva" es pura mentira. Aparte de haber ocupado las cinco regiones liberadas que evacuaron nuestras tropas en el Este de Chechiang, Sur de Chiangsú, centro de Anjui, Sur de Anjui y Junán, y de pisotear cruelmente a la población, el Kuomintang ha trasladado más de setenta divisiones de sus tropas regulares a la mayor parte de las demás regiones liberadas o a sus alrededores -- por ejemplo, a las de Kuangtung, Jupei, Jonán, Norte de Chiangsú, Norte de Anjui, Shantung y Jopei --, oprime allí al pueblo y ataca o se prepara para atacar a nuestras tropas. Además, decenas de divisiones kuomintanistas avanzan hacia las regiones liberadas. ¿Puede decirse que esto es estar a la defensiva? De las ocho divisiones kuomintanistas que llegaron hasta la zona de Jantan en su marcha hacia el Norte desde Changte, dos se declararon contra la guerra civil y por la paz, en tanto que las otras seis (incluidas tres equipadas con armamento norteamericano) se vieron obligadas a deponer las armas luego que las tropas y el pueblo de las regiones liberadas las contraatacaron en defensa propia. Muchos oficiales de estas tropas kuomintanistas, incluidos subcomandantes de zona de guerra, jefes y subjefes de cuerpo de ejército, se encuentran ahora en las regiones liberadas[2] y pueden
   
* Declaración del vocero del Partido Comunista de China, escrita por el camarada Mao Tse-tung. Por esa época, Chiang Kai-shek había roto ya el Acuerdo del 10 de Octubre, y la guerra civil contra las regiones liberadas adquiría cada vez mayo amplitud.
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demostrar plenamente de dónde vinieron y cómo se les ordenó atacar. ¿Puede decirse también que esto es estar a la defensiva? Nuestras tropas de las regiones liberadas en las provincias de Jonán y Jupei están completamente rodeadas por más de veinte divisiones de las I, V y VI zonas de guerra kuomintanistas, con Liu Chi como comandante en jefe de las tropas para el "exterminio de los comunistas" de dichas zonas. Todas nuestras regiones liberadas del Oeste y centro de Jonán, así como del Sur, Este y centro de Jupei, han sido invadidas y ocupadas por las tropas kuomintanistas, las cuales incendiaron y mataron en forma desenfrenada. Nuestras unidades al mando de Li Sien-nien y Wang Shu-sheng no pudieron encontrar dónde alojarse y, a fin de conservar sus fuerzas, debieron buscar un sitio para acantonar en la frontera entre Jonán y Jupei. Pero allí han sido tenazmente acosadas de nuevo por las tropas kuomintanistas[3]. ¿Puede decirse también que esto es estar a la defensiva? Lo mismo ha ocurrido en las provincias de Shansí, Suiyuán y Chajar. Los primeros días de octubre, trece divisiones al mando de Yen Si-shan irrumpieron en el sector de Siangyuan-Tunliu de la región liberada de Shangtang. Nuestras tropas y la población de la localidad, luchando en defensa propia, desarmaron a todos estos atacantes; entre los prisioneros había varios jefes de cuerpo de ejército y de división. Ahora se hallan en la región liberada de Taijang; todos viven y pueden demostrar plenamente de dónde vinieron y cómo se les ordenó atacar. Recientemente, Yen Si-shan ha difundido en Chungching toda clase de mentiras, hablando de cómo había sido atacado y cómo sólo estaba "a la defensiva". Probablemente ha olvidado por completo a sus generales: Shi Tse-po, jefe del 19� cuerpo de ejército; Kuo Yung, jefe de la 46a división provisional; Chang Jung, jefe de la 49a división provisional; Li Pei-ying, jefe de la 66a división; Kuo Tien-sing, jefe de la 68a división, y Yang Wen-tsai, jefe de la 37a división provisional[4]. Todos ellos viven ahora en nuestras regiones liberadas y pueden refutar cualquier mentira de Wu Kuo-chen, Yen Si-shan y los demás reaccionarios instigadores de la guerra civil. el general Fu Tsuo-yi, en cumplimiento de órdenes, lleva ya más de dos meses atacando nuestras regiones liberadas en Suiyuán, Chajar y Yejé y, en una ocasión, llegó hasta las puertas de Changchiakou y
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ocupó toda nuestra región liberada de Suiyuán y el Oeste de Chajar. ¿Puede decirse también que esto es estar a la defensiva y no haber disparado "el primer tiro"? Nuestras tropas y la población de Chajar y Suiyuán se alzaron en defensa propia y, en sus contraataques, también capturaron gran número de oficiales y soldados, que pueden testimoniar de dónde vinieron, cómo atacaron, etc.[5] En las diversas batallas en defensa propia, hemos capturado montones de documentos sobre el "exterminio de bandidos" y documentos anticomunistas, entre los cuales figuran el Manual para el Exterminio de los Bandidos, la orden para el "exterminio de bandidos"[6] y otros documentos anticomunistas distribuidos por las más altas autoridades del Kuomintang, pero calificados por Wu Kuo-chen de mera "invención ridícula". Estos documentos van ahora camino de Yenán. Todos ellos son pruebas irrefutables de que las tropas kuomintanistas han atacado las regiones liberadas.
   
El corresponsal de la Agencia de Noticias Sinjua preguntó luego al vocero del Partido Comunista de China su opinión acerca de las medidas propuestas por Wu Kuo-chen para restablecer las comunicaciones. El vocero respondió: Se trata de una mera táctica dilatoria. Las autoridades kuomintanistas concentran grandes fuerzas y pretenden anegar, como un torrente, todas las regiones liberadas. Luego del fracaso de varios ataques en septiembre y octubre, preparan nuevos aún mayores. Y uno de los medios de obstaculizar estos ataques, o sea, de impedir con eficacia la guerra civil, es no permitirles transportar sus tropas por ferrocarril. Al igual que todos, estamos por el rápido restablecimiento de las líneas de comunicación, pero esto puede hacerse sólo después de resueltos tres problemas: recibir la rendición japonesa, adoptar medidas para disponer de las tropas títere y establecer la autonomía administrativa de las regiones liberadas. ¿Qué debe resolverse en primer término: el problema de las comunicaciones o estos otros tres? ¿Por qué las tropas de las regiones liberadas, que lucharon dura y tenazmente durante ocho años contra el Japón, no están calificadas para recibir la rendición japonesa? ¿Y por qué dar a otras tropas la molestia de venir de tan lejos a recibirla? Todo el mundo tiene derecho a castigar a las tropas títere; ¿por qué se las incorpora al "ejército nacional" y se les ordena atacar las regiones liberadas? La autonomía local está estipulada explícitamente en el Acuerdo del 10 de Octubre, y el Dr. Sun Yat-sen defendió hace mucho la elección popular de los gobernadores provinciales; ¿por qué es necesario que el gobierno del Kuomintang envíe sus funcionarios a
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las regiones liberadas? El problema de las comunicaciones debe ser resuelto rápidamente, pero más rápidamente aún deben resolverse los tres problemas cardinales. Hablar del restablecimiento de las comunicaciones sin resolver primero los tres problemas cardinales sólo puede servir para extender y prolongar la guerra civil y ayudar a sus instigadores a conseguir su propósito de terminar con las regiones liberadas. A fin de detener rápidamente la guerra civil antipopular y antidemocrática que se ha extendido ahora por todo el país, proponemos lo siguiente:
   
1) "Todas las fuerzas del gobierno kuomintanista que han entrado en las regiones liberadas del Norte de China, Norte de Chiangsú, Norte de Anjui, centro de China y en las regiones adyacentes con el objeto de recibir la rendición japonesa y de atacamos, deben retirarse de inmediato a sus posiciones de partida; las tropas de las regiones liberadas recibirán allí la rendición japonesa y guarnecerán las ciudades y líneas de comunicación; las regiones liberadas invadidas y ocupadas por el Kuomintang serán restablecidas.
Sólo de esta manera, declaró el vocero, puede impedirse la guerra civil; de otro modo no habrá ninguna garantía. Los documentos capturados en las tres batallas que libramos en defensa propia en Suiyuán, Shangtang y Jantan y las acciones concretas como el traslado de grandes fuerzas y los ataques masivos, desmienten totalmente la afirmación de las autoridades kuomintanistas de que el llamado restablecimiento de las comunicaciones es en favor del pueblo y no de la guerra civil. el pueblo chino ha sido engañado durante bastante tiempo y no se dejará engañar más. En la actualidad, el problema central estriba en que todo el pueblo se movilice para detener la guerra civil por todos los medios.
   
[Nota -- En el texto impreso, la siguiente nota del editor empieza al pie de la página que sigue. -- DJR]
2) Todas las tropas títere deben ser desarmadas y licenciadas de inmediato; en el Norte de China, Norte de Chiangsú y Norte de Anjui, las regiones liberadas se harán cargo de su desarme y licenciamiento.
3) La autonomía democrática popular en todas las regiones liberadas debe ser reconocida; el gobierno central no debe nombrar ni enviar allí funcionarios locales; deben ponerse en práctica las estipulaciones del Acuerdo del 10 de Octubre.
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[1]
Hacia el fin de la Guerra de Resistencia contra el Japón, la mayor parte de los ferrocarriles de China estaba controlada o cercada por el ejército y el pueblo de las regiones liberadas. Con el pretexto de "restablecer las comunicaciones", los reaccionarios kuomintanistas trataron de utilizar estos ferrocarriles para cortar las regiones liberadas transportar varios millones de sus soldados al Nordeste, Norte, Este y centro de China, atacar las regiones liberadas y arrebatar las grandes ciudades.
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[2]
En septiembre de 1945, tropas kuomintanistas avanzaron desde la zona de Chengchou-Sinsiang, a lo largo del ferrocarril Peiping-Jankou, para atacar la región liberada de Shansí-Jopei-Shantung-Jonán: A fines de octubre, su vanguardia, que constaba de tres cuerpos de ejército, invadió la zona de Tsisien-Jantan. El ejército y el pueblo de la región liberada se alzaron valientemente en defensa propia, y después de una semana de combates encarnizados, el general Kao Shu-sün, subcomandante de la XI zona de guerra y jefe del nuevo 8� cuerpo de ejército del Kuomintang, se sublevó en Jantan contra el Kuomintang y se pasó a nuestro lado con dicho cuerpo de ejército y una columna, que totalizaban más de diez mil hombres: Los otros dos cuerpos de ejército se retiraron a la desbandada, pero fueron cercados y desarmados: Se vieron obligados a rendirse, entre otros altos oficiales, Ma Fa-wu; subcomandante de la XI zona de guerra y jefe del 40� cuerpo de ejército del Kuomintang; Liu Shi-yung, subjefe de dicho cuerpo de ejército; Li Sü-tung, jefe del Estado Mayor del mismo, y Liu Shu-sen, subjefe de división.
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[3]
Después de la rendición del Japón, el Kuomintang reunió más de veinte divisiones de tres zonas de guerra para atacar en un amplio frente las regiones liberadas en las provincias de Jonán y Jupei. Parte de las tropas de Ju Tsung-nan, comandante de la I zona de guerra del Kuomintang, avanzó del Noroeste al Este; por ambos lados del ferrocarril Lungjai, para invadir la región liberada del Oeste de Jonán; las tropas de Liu Chi, comandante de la V zona de guerra, avanzaron del Norte al Sur por ambos lados del ferrocarril Peiping-Jankou; para invadir las regiones liberadas del centro de Jonán y centro y Este de Jupei; las tropas de la VI zona de guerra, en coordinación con las tropas mencionadas, avanzaron del Sur de Jupei al Norte. La mayoría de estas tropas kuomintanistas estaban al mando de Liu Chi. Las unidades del ejército popular de las regiones liberadas de Jonán y Jupei mantuvieron una tenaz lucha contra los invasores, conservaron su fuerza y se desplazaron; a fines de octubre de 1945, a la zona de Tajungshan-Tungpaishan-Tsaoyang en la frontera Jonán-Jupei. Más tarde se trasladaron a la zona de Süanjuatien, al Este del ferrocarril Peiping-Jankou, debido a que el Kuomintang continuaba acosándolas.
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[4]
Acerca de la batalla de Shangtang, véase el presente tomo, pág. 62, "Sobre las negociaciones de Chungching", nota 2: Los generales de Yen Si-shan aquí mencionados fueron hechos prisioneros por el Ejército Popular de Liberación en la batalla de Shangtang.
[pág. 64]
[5]
La provincia de Suiyuán fue suprimida el 6 de marzo de 1954 y su territorio pasó a formar parte de la región autónoma de Mongolia Interior. El general Fu Tsuo-yi fue en 1945, comandante de la XII zona de guerra del Kuomintang. Durante la Guerra de Resistencia contra el Japón; sus tropas estaban en Wuyuan, Linje y sus alrededores; en el Oeste de Suiyuán: Después de la rendición del Japón, Fu Tsuo-yi cumpliendo órdenes, atacó las regiones liberadas de las provincias de Suiyuán, Yejé y Chajar. En agosto de 1945 ocupó Kuisui (hoy Jujejot), Chining y
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Fengchen. Los primeros días de septiembre ocupó Singje, Shangyi, Wuchuan, Taolin, Sintang y Liangcheng, atacó con gran cantidad de fuerzas la región liberada de Chajar y llegó a las cercanías de Changchiakou. Nuestro ejército, en defensa propia, rechazó estos ataques e hizo prisioneros a gran número de sus oficiales y soldados.
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[6]
Manual para el Exterminio de los Bandidos fue un folleto contrarrevolucionario, recopilado por Chiang Kai-shek en 19", en el que se abordaban exclusivamente los métodos para atacar a las fuerzas armadas populares y las bases revolucionarias de China. En 1945, luego del fin de la Guerra de Resistencia, Chiang Kai-shek lo hizo reimprimir y distribuir entre los oficiales del Kuomintang, junto con una orden confidencial que decía:
   
"De la actual campaña para el exterminio de los bandidos depende la felicidad del pueblo. Ustedes deben exigir de sus oficiales y soldados que, en el espíritu de la Guerra de Resistencia y de acuerdo con el Manual para el Exterminio de los Bandidos que yo he recopilado, hagan todo lo que puedan por exterminar a los bandidos y den rápido término a esta campaña. Cualquier acción meritoria al servicio del Estado será generosamente recompensada y los culpables de dilaciones o errores serán sometidos a consejo de guerra. Esta orden debe transmitirse a todos los oficiales y soldados de las unidades al mando de ustedes encargadas del exterminio de los bandidos, para que la conozcan y la apliquen con todo vigor."
[pág. 65]
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