Del
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
Primera edición 1962
PEKIN 1976
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
pág. 411
25 de abril de 1949
    Los reaccionarios kuomintanistas han rechazado las condiciones de paz y se obstinan en mantener una guerra criminal contra la nación y el pueblo. Todo el pueblo espera que el Ejército Popular de Liberación liquide rápidamente a la camarilla reaccionaria kuomintanista. Hemos dado al Ejército Popular de Liberación la orden de avanzar valerosamente, aniquilar a todas las tropas reaccionarias del Kuomintang que se atrevan a ofrecer resistencia, arrestar a todos los criminales de guerra empedernidos, liberar a todo el pueblo, defender la independencia, la integridad territorial y la soberanía de China y realizar la verdadera unificación del país, a la que aspira ardientemente el pueblo entero. Esperamos encarecidamente que todos los sectores de la población ayudarán al Ejército Popular de Liberación dondequiera que éste llegue. Proclamamos aquí el siguiente convenio de ocho puntos, que observaremos junto con el pueblo entero.
    1. Proteger la vida y los bienes de todo el pueblo. Se espera que todos los sectores del pueblo, sin distinción de clase, creencia o profesión, respetarán el orden público y adoptarán una actitud de cooperación hacia el Ejército Popular de Liberación. Este, a su vez, adoptará la misma actitud hacia todos los sectores del pueblo. Serán severamente castigados los contrarrevolucionarios u otros saboteadores que aprovechen la ocasión para provocar disturbios, saquear o sabotear.
    2. Proteger las empresas industriales, comerciales, agrícolas y ganaderas de la burguesía nacional. Todas las fábricas, tiendas, bancos, depósitos, barcos, muelles, granjas agrícolas, granjas ganaderas, etc., bajo administración privada, serán protegidos sin excepción contra todo atentado. Se espera que los obreros y empleados de
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todas las ramas de la producción continuarán sus labores como de costumbre y que todas las tiendas seguirán abiertas.
    3. Confiscar el capital burocrático. El Gobierno Popular tomará posesión de todas las fábricas, tiendas, bancos, depósitos, barcos, muelles; ferrocarriles, servicios de correos, telégrafos, teléfonos, electricidad y agua potable, granjas agrícolas, granjas ganaderas, etc.; explotados por el gobierno reaccionario del Kuomintang y por los grandes burócratas. Si algún capitalista nacional dedicado a la industria, comercio, agricultura o ganadería posee acciones de tales empresas, su derecho de propiedad sobre dichas acciones será reconocido después de su verificación. El personal de las empresas del capital burocrático debe permanecer en su puesto hasta que el Gobierno Popular tome posesión de ellas, y debe asumir la responsabilidad de proteger todos los haberes, máquinas, planos, libros de contabilidad, archivos, etc.; en espera de que se haga el inventario y se proceda a tomar posesión de ellos. Serán recompensados los que rindan servicios meritorios a este respecto y castigados los que obstruyan o saboteen. Una vez que el Gobierno Popular haya tomado posesión de estas empresas, los que deseen continuar trabajando recibirán empleos de acuerdo con sus aptitudes y no se les dejará cesantes y desamparados.
    4. Proteger todos los establecimientos públicos y privados: escuelas, hospitales, instituciones culturales y docentes, campos deportivos y otros establecimientos de bienestar público. Se espera que el personal de estos establecimientos permanezca en sus puestos; el Ejército Popular de Liberación los protegerá contra todo perjuicio.
   
5. Con excepción de los criminales de guerra empedernidos y de los contrarrevolucionarios culpables de los peores crímenes, el Ejército Popular de Liberación y el Gobierno Popular no mantendrán en cautiverio, no arrestarán ni injuriarán a ninguno de los funcionarios, altos o bajos, de los gobiernos central, provinciales, municipales o distritales del Kuomintang, a ninguno de los diputados a la "Asamblea Nacional", a ninguno de los miembros del Yuan Legislativo, del Yuan de Control y de los consejos consultivos, a ninguno de los agentes de policía, a ninguno de los funcionarios de territorio, poblado y cantón y agentes de los pao y chia [1], siempre que no opongan resistencia armada ni fragüen sabotajes. A todas estas personas se les exige que, en espera de la toma de posesión, permanezcan en sus puestos, se sometan a las órdenes y decretos del Ejército Popular de Liberación y del Gobierno Popular y asuman la responsabilidad de
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proteger todos los haberes y archivos de sus respectivas instituciones. Entre estas personas, serán admitidas en el trabajo por el Gobierno Popular las que tengan alguna capacidad y no hayan cometido ningún grave acto reaccionario u otra grave fechoría. Serán castigadas las que aprovechen la oportunidad para perpetrar sabotajes, robos o fraudes; o que se evadan con fondos públicos, bienes públicos o archivos; o que rehusen rendir cuentas.
   
6. A fin de que sea garantizada la seguridad tanto en la ciudad como en el campo y mantenido el orden público, todos los soldados desbandados de las unidades kuomintanistas deben rendirse al Ejército Popular de Liberación o al gobierno popular de su localidad y registrarse en uno u otro. No se realizará ninguna acción contra los que actúen voluntariamente de este modo y entreguen sus armas. Los que rehusen registrarse o que escondan sus armas serán arrestados y sometidos a una investigación. Serán debidamente castigados los que oculten a soldados desbandados o armas y no den parte a las autoridades.
   
7. El sistema feudal de propiedad de la tierra en las zonas rurales es injusto y debe ser abolido. Pero, para abolirlo, es preciso hacer preparativos y proceder metódicamente. En términos generales, hay que comenzar por la reducción de los arriendos y los intereses y pasar luego a la distribución de la tierra; sólo después que el Ejército Popular de Liberación haya llegado a un lugar y haya trabajado allí por un período bastante largo, será posible abordar seriamente la solución del problema agrario. Las masas campesinas deben organizarse y ayudar al Ejército Popular de Liberación a realizar las diversas reformas iniciales. Deben a la vez dedicarse activamente a las faenas del campo para evitar el descenso del nivel actual de la producción agrícola y elevarlo luego paso a paso con miras a mejorar sus propias condiciones de vida y abastecer a la población urbana de cereales para la venta. El problema de la tierra y de los edificios en las ciudades no puede ser tratado de la misma manera que el problema agrario en las zonas rurales.
   
8. Proteger la vida y los bienes de los residentes extranjeros. Se espera que todos los residentes extranjeros continuarán en sus ocupaciones habituales y respetarán el orden público. Deben acatar las órdenes y decretos del Ejército Popular de Liberación y del Gobierno Popular y se les prohibe dedicarse al espionaje, o cometer actos dirigidos contra la causa de la independencia nacional de China y la causa de la liberación del pueblo chino, o amparar a criminales de
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guerra, contrarrevolucionarios u otros criminales chinos. En caso de infracción, incurrirán en las sanciones legales previstas por el Ejército Popular de Liberación y el Gobierno Popular.
   
El Ejército Popular de Liberación es altamente disciplinado; sus combatientes pagan con honradez las compras y no se les permite tomar del pueblo ni una sola aguja ni un solo trozo de hilo. Que todo el pueblo viva y trabaje en paz y no dé crédito a falsos rumores ni provoque alarmas infundadas. Que esta proclama se cumpla al pie de la letra.
Mao Tse-tung
Presidente de la Comisión Militar
Revolucionaria del Pueblo Chino
Chu Te
Comandante en Jefe del Ejército
Popular de Liberación de China
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Apuntes sobre |
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[1]
Sistema administrativo a través del cual la camarilla reaccionaria del Kuomintang imponía su dominación fascista en el nivel de base. El 1� de agosto de 1932, Chiang Kai-shek promulgó el Reglamento para la Organización de los Pao y Chia y para el Control de la Población en los Distritos, que fue aplicado en las provincias de Jonán, Jupei y Anjui. El Reglamento estipulaba que "los pao y chia " se organizarán sobre la base de las familias; habrá un jefe en cada familia, en cada chia, formado por diez familias, y en cada pao, formado por diez chia ". Establecía un sistema de caución solidaria que ligaba a los vecinos, quienes debían vigilarse y denunciarse mutuamente; fijaba también diversas medidas contrarrevolucionarias para imponer el trabajo forzado. El 7 de noviembre de 1934, el gobierno del Kuomintang anunció oficialmente la extensión de este sistema de dominación fascista a todas las provincias y municipios bajo su Poder.
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