Del
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
Primera edición 1962
PEKIN 1976
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
pág. 333
21 de enero de 1949
    La Agencia Central de Noticias, agencia noticiosa oficial del reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín, informó en un despacho del 19 de enero que el Yuan Ejecutivo, en una reunión efectuada a las nueve de la mañana de ese mismo día, había discutido ampliamente la situación actual y aprobado la siguiente resolución:
"Por deferencia a las aspiraciones de todo el pueblo a una paz próxima, el Gobierno, después de serias consideraciones, expresa por la presente resolución su deseo de proceder primero, conjuntamente con el Partido Comunista de China, a un cese inmediato e incondicional de las hostilidades, y de ver luego que ambas partes designen sus delegados para entablar negociaciones de paz."
El vocero del Partido Comunista de China declara: Esta resolución del Yuan Ejecutivo de Nankín no menciona en parte alguna la declaración que propone negociaciones de paz, hecha el 1� de enero por Chiang Kai-shek, espurio presidente de la República en Nankín, ni la declaración que propone negociaciones de paz, hecha el 14 de enero por Mao Tse-tung, Presidente del Partido Comunista de China; tampoco indica a cuál de las dos declaraciones apoya y a cuál se opone, sino que presenta una nueva proposición, como si ni el Kuomintang ni el Partido Comunista hubieran presentado ninguna el 1� y el 14 de enero respectivamente; todo esto es incomprensible en absoluto. En realidad, el Yuan Ejecutivo de Nankín no sólo ha pasado completamente por alto la proposición del Partido Comunista de China del 14 de enero, sino que ha repudiado de plano la proposi-
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ción hecha el 1� de enero por el espurio presidente Chiang Kai-shek. Este decía en su proposición del 1� de enero:
"Tan pronto como el Partido Comunista tenga un deseo sincero de paz y dé pruebas precisas de esto, el Gobierno le responderá con toda sinceridad y estará dispuesto a discutir medidas concretas para poner término a las hostilidades y restablecer la paz."
Diecinueve días después, un órgano de este mismo gobierno, el "Yuan Ejecutivo", repudia la declaración hecha por el "presidente" de este gobierno y, en vez de decir que dicho gobierno "le responderá" al Partido Comunista "con toda sinceridad y estará dispuesto a discutir medidas concretas para poner término a las hostilidades y restablecer la paz", habla ahora de su deseo "de proceder primero . . . a un cese inmediato e incondicional de las hostilidades, y de ver luego que ambas partes designen sus delegados para entablar negociaciones de paz". Quisiéramos preguntar a los señores del "Yuan Ejecutivo" de Nankín: al fin y al cabo, ¿cuál de las proposiciones vale, la de ustedes o la de su "presidente"? Este consideraba como una sola y misma cosa "poner término a las hostilidades y restablecer la paz" y proclamaba su sinceridad y su deseo de discutir con el Partido Comunista de China medidas concretas para realizarla, mientras que ustedes divorcian la guerra de la paz como dos cosas aisladas, y no están dispuestos a nombrar delegados para discutir con nosotros medidas concretas para poner término a las hostilidades. Por el contrario; ustedes se entregan a la fantasía más quimérica, proponiendo "proceder primero . . . a un cese inmediato e incondicional de las hostilidades" y designar luego delegados para "entablar negociaciones de paz". ¿Cuál de las proposiciones es válida, la de ustedes o la de su "presidente"? Estimamos que el espurio Yuan Ejecutivo de Nankín se ha extralimitado en su autoridad; no tiene derecho a desechar la proposición de su espurio presidente y hacer arbitrariamente una nueva proposición. Consideramos infundada esta nueva proposición. Empeñados en una guerra tan extensa, larga y cruel, ambos lados deben, desde luego, designar delegados para discutir las condiciones fundamentales de paz y elaborar un acuerdo de tregua mutuamente aceptable; sólo de esta manera puede detenerse la guerra. No sólo lo desea el pueblo, sino que en el mismo bando del Kuomintang muchas personas han expresado semejante deseo. Si el Kuomintang sigue la "resolución" absolutamente sin fundamento del Yuan Ejecutivo de Nankín y no accede a celebrar negociaciones a menos que haya
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primero un cese de las hostilidades, ¿dónde está entonces su sincero deseo de paz? Adoptada la "resolución" del Yuan Ejecutivo de Nankín, ya no es posible efectuar las negociaciones a menos que haya primero un cese de las hostilidades, y en adelante la puerta hacia la paz está cerrada a piedra y lodo; si han de celebrarse negociaciones, no hay otro medio que anular esta "resolución" absolutamente infundada. Una de dos. Si el Yuan Ejecutivo de Nankín no accede a anular su "resolución", ello sólo mostrará que el reaccionario gobierno Kuomintanista de Nankín no tiene sincero deseo de negociar la paz con el bando opuesto. Cabe preguntar: Si Nankín es sincero, ¿por qué se niega a discutir las condiciones concretas de paz? ¿No se ha confirmado acaso la conclusión de que la proposición de paz de Nankín es hipócrita? El vocero del Partido Comunista declara: Nankín ha caído ahora en un estado de anarquía, el espurio presidente hace una proposición y el espurio Yuan Ejecutivo hace otra. ¿Con quién hay que tratar?
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